El flamante capitán de los Yankees de Nueva York logró por fin el ansiado hit número tres mil de su carrera al servicio exclusivo del equipo de la gran manzana, lo que le da acceso al privilegiado grupo de solo 28 mortales que han logrado semejante hazaña en la historia del beisbol. Y para confirmar que un yankee de carrera fue quien lo hizo, abandonó su característico bateo hacia la banda contraria y la depósito de cuadrangular en los asientos del jardín izquierdo del nuevo Yankee Stadium, quitándole al "comepollo" Wade Boggs la exclusividad de haberlo hecho de este modo y honrando así la marca de fábrica de los incomparables Mulos de Manhattan.
¿El camino está despejado a Cooperstown?.. Cuidado... Hay uno del club 4.000 a quien este recinto le mantiene cerradas sus puertas.